La vegetación natural del municipio, así como su paisaje, han sido modificados por la actividad humana con fines agrícolas. En la actualidad no queda ningún resto de los antiguos bosques de frondosos carrascales, que ocupaban la mayor parte del municipio.
Las tierras de cultivo dominan el paisaje, salvo alguna ladera de elevada pendiente que asienta matorrales en degradación. En las orillas del río Najerilla aparecen bosques de ribera, todos ellos de origen artificial por plantación de chopos, junto con algún ejemplar aislado es especies ribereñas (sauces, fresnos, etc).
La fauna, ligada estrechamente a la transformación del paisaje natural, podemos agruparla en dos áreas. Por una parte, las extensas superficies de cultivos, salpicadas de algunas laderas con matorral mediterráneo, que acogen especies características como conejos, comadreja, otras asociadas con perdices. En el río encontramos fauna asociada de trucha, loina, carbonero común y mirlo acuático y a su entorno, choperas, tenemos garduñas, oropéndolas, martín pescador y otros.